Agradezco profundamente la salud vibrante que fluye dentro de mí en este momento.
Cada célula de mi cuerpo irradia vitalidad y bienestar.
Mi cuerpo es un templo sagrado que merece amor y cuidado, y le doy gracias por su fortaleza.
Hoy, celebro la bendición de una mente clara y serena que nutre mi bienestar físico.
Soy bendecido con bienestar físico y mental.
Mi corazón late en armonía con el universo, y doy gracias por la paz que eso me trae.
Agradezco cada respiración que tomo, sabiendo que cada una es un regalo que nutre mi cuerpo y alma.
Cada día me siento más fuerte y más sano.
Mi bienestar es mi prioridad, y agradezco todas las decisiones que tomo para nutrirme y cuidarme.
Agradezco al universo por mi salud.